Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2010

Con mis tenis enlodados

Estoy haciendo la maleta para las esperadas “vacaciones“ en Tuxtla. No estoy nada emocionada, un viaje de trabajo, tres días edecaneando en una conferencia internacional que pintaba bien pero que ya está manoseadísima... como todo. De cualquier modo, la maleta. Es algo extraño porque a veces tardo años empacando, escogiendo, doblando. Y otras, como hoy, no tardo nada. Metí todo lo que tengo y por alguna razón me estresé. No estoy segura de qué ponerme en el día uno, en el día dos y en el día tres y me da miedo quedarme sin ropa. Aunque llevo por lo menos tres alternativas para cada día. La maleta está llena. Y es que estoy pensando escaparme a Xalapa, no terminar la conferencia e irme un día antes. Por eso llené la maleta y por eso metí todo lo que tengo. Hay semanas como éstas en las que todo me da miedo y todo me da inseguridad el hoyo ha seguido y viene y se queda por tonterías. Además no tomo decisiones hasta el último momento y quiero dejar abiertas las opciones. Ayer, por ejemplo

"Cuando pierdo es porque lo necesito y cuando gano es porque lo merezco"

A decir de mi amigo P: una de las máximas de la vida. Llevo varias semanas tratando de escribir unos recuadros, little pieces of useful information, que formarán parte del informe para el que estoy trabajando. Se supone que esta parte de mi trabajo es la que disfruto y la que le da sentido a toda la angustia y la miseria administrativa: la parte sustantiva, la parte en la que no soy administradora sino que puedo indagar, investigar, analizar y *lo que siempre he dicho que me gusta hacer* escribir. Pero -carajo- me está costando demasiado trabajo. Claro, no he tenido tiempo, no tengo tiempo suficiente para concentrarme y cuando me concentro suena el teléfono y tengo que hacer mil cosas más, por lo tanto cuando escribo tengo que hacerlo sin esperar a que me llegue la inspiración (lo cual, todo lector de este blog ya debe saber, me es muy difícil). Hoy, hace unos minutos, me di cuenta de que el problema con el más reciente de mis recuadros es que no tiene ninguna conclusión. Estoy atorad

Tardes de té

Definitivamente no quiero convertir esto en un libro de quejas, pero no tengo muchas cosas qué contar en estos días. Todo pasa absurdamente rápido y sin sentido últimamente. Y es extraño porque no me siento frustrada como otras veces y trato de adivinar si esto es realmente una inversión a mi bienestar futuro como antes había pensado que sería (de hecho no sé si eso tenga sentido, pero siempre uno espera cosas sin sentido de las cosas sin sentido que hace día con día). Lo que sí es que el tiempo me pasa muy rápido, y que tristemente una de las razones que me hicieron feliz de saber que me quedaré en este pueblo más tiempo es que tendré "más tiempo" para decidir qué quiero hacer con mi vida, porque claramente todavía no lo sé y no tengo idea de cómo empezar a saberlo. Siento que tendría que reflexionar estas cosas, pero no tengo ganas y no sé si tenga caso, por lo menos ahora. El punto es: no sé qué quiero, y ni siquiera odio lo que hago como para querer salir corriendo. Porqu

Let it Rain

A las 16:59 y con los pies empapados me siento a reanudar el día de trabajo que ha sido menos que productivo (tampoco muy diferente a lo que ha sucedido las últimas semanas). Tengo sueño y prefiero no reanudarlo tan de pronto, y mejor escribir aquí para ponerme al corriente, porque de todas formas hoy no puedo ponerme seria y trabajar bien. Lo pesado de los tenis se hace un poquito más evidente porque traigo un hoyo en la panza y la sospecha (o certeza) de que no sé todavía cómo plantarme en mi realidad y en mi vida y apechugar lo que venga y lo que hago. Y además no sé darle a las cosas su justo peso (no más). Y no sé un millón de cosas más. Hay días como hoy en que me siento super infantil y me dan ganas de no oír nada, no saber nada, ni hacer nada: meterme a mi cama, ver la tele y esperar a que todo se solucione solo. Pero como no se puede, y encima de todo llueve (llueve encima de todo), tendré que hacerme un poquito grande y seguir haciendo lo que tenga que hacer mientras se me se

1. El Reto parte II (o III?)

Como no quiero empezar a posponer esto desde ahora, empiezo de una vez. Me uno al reto bloguero siendo que este mes (y ya se me hizo tarde) tengo que escribir más que nunca en mi vida sobre cosas de las cuales conozco la mitad y la otra mitad está oculta burocráticamente. Está bien, definitivamente me hace falta un vínculo literario más estimulante que los informes del gobierno feudal así que creo que será un respiro que (ojalá) me ayude a relajarme y a sacar lo otro, lo burocrático, de una forma más mecánica y no como si todo fuera una tesis. Me adhiero a las reglas y por ahí iré poniendo las mías que apliquen sólo a lo mío, por lo menos para intentar no repetirme tanto (eeey! esa fue ya una repetición). Gracias Felisbertiana, me encanta que hayas sacado esta propuesta a pesar del anterior resultado. :)