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Mostrando las entradas de julio, 2006

Profundo frenesí

No he andado por Xalapa para nada. Estoy encerradita en mi casa y nomás me asomo por el balcón para ver lo poquito de verde que queda atrás de las Ánimas. Ya no sé andar en Xalapa, no se cómo irme en camión a ninguna parte más que al centro y aunque supiera no tengo ningún lugar a dónde ir fuera del centro, no se dónde se comen ricas porquerías callejeras (solamente unas garnachas que me enseñó Chuy y que el otro día busqué y no encontré y doña Tifo) y no se a dónde salir de noche ni de día. El otro día le dije a mi antiguo novio que tal vez yo no era de Xalapa sino de Puebla y casi me corta otra vez. Je. Pero es verdá, es verdá. Si yo nadamás viví aquí el útimo año de prepa, cuando atrás de las Ánimas todo era verde verde y donde ahora vivo había puros baldíos a donde los pubertos se iban a chelear y los novios a fajar. Luego me fui a StockportOhio (la gran metrópolis) luego regresé, hice mi gran incursión en la facultad de derecho de la UV donde duré menos de seis meses y luego me fu

Un Chien andalou

La pura emoción de haberla encontrado

Resumen de noticias (dice Silvio)

Y anda, pues ya estoy de vuelta en México y es de lo más normal. Tan normal que es extraño. Tuve que desalojar mi clóset porque estaba lleno de roba, roba que no es mía: camisas de mi papá, cobijas y ropa invernal de yo no se quién y arreglos de navidad. Ya le dije a mi mamá que lo único que le faltó a esta la nueva casa es un closet multiusos que no esté en m i cuarto y ella sabiamente contestóme que yo ni vivo aquí y pues tiene razón, así que me callé y arrimé las cosas a donde pude. De por sí que ya ni tengo tantas cosas, después de las tres mudanzas de este año quedé liviana cual pluma al viento y me deshice de toda la ropa que según yo no usaba -pero creo que exageré porque nomás me quedé con un pantalón. Bueno, el caso es que en la semana que he estado aquí no he existido mucho, o al menos dentro de mí no he existido, creo que ya llevo algún tiempo no existiendo, los últimos dos meses que estuve en Edimburgo no hice mucho por analizar mi estancia ahí. Fui muy feliz, Edimburgo sig
Mi viaje de regreso fue largo-largo. Paré en Madrid y fui al Summercase, un festival donde por fin, por fin vi a Belle & Sebastian. Fui muy feliz aunque fue un concierto corto, me llené de energía, brinqué y canté y bailé y reí y lo disfruté horrores. Me enamoré de Stuart y de sus gestos y bailes y de su voz de la que ya estaba enamorada de todas formas. El festival tenía un line-up impresionante: The Cardigans, Massive Attack, Daft Punk ( Los "Daaf Pank", jaja) pero amí realmente no me importó mucho porque no soy muy fan, sólo fui por B&S y Sigur Rós porque además a mí eso de los conciertos en dosis intensivas no muy se me da, es más, creo que me hubiera gustado sólo ver a B&S pero perderme a los islandeses era un gusto que no me podía dar. Y no es que no me haya gustado verlos, de hecho son impresionantes y además por mucho tiempo viví con el sueño de verlos, más bien lo que pasa es que me hubiera gustado quedarme con la emoción de B&S y no haberme amargado