baldhorianas

Mi blog se etá convirtiendo en la bitácora chafa del prep de mi viaje. Y es que en estos días me siento chafa y por consiguiente todo lo que hago está chafa. Me veo al espejo y digo: "qué chafa", me siento fea, me choca mi pelo, mi ropa, veo que mis cachetes han crecido y me doy cuenta que estoy chocada de mí y de todo. Qué chafa. Y ya me voy y no tengo nada preparado ni ganas de preparlo. Es extraño esto de irse y re-irse porque tengo que hacer todo otra vez pero sin nervios, sin prisa y casi sin ganas- No tengo ganas de preparar nada ni de buscar casa, quisiera que alguien me consiguiera departamento y me llenara el closet de ropa chida y útil y que fueran por mí al aeropuerto y me llevaran a mi nueva casa cómoda y sin hacer nada como a Paris Hilton. Quisiera no tener que 1. Volar de Veracruz a Toluca al alba 2. Esperar 8 horas en el aeropuerto 3. Volar 11 horas a Madrid 4. Esperar 5 horas en el aeropuerto 5. Volar 2 horas a Milán 6. Esperar un camión en el aeropuerto para

Si las cosas no cambian en diez días estaré viviendo bajo un puente bergamasco. El sticker fue encontrado en una calle coleta y causóme gran sorpresa. ¿Bergamo en Chiapas? ¿Qué carajos quiere decir? ¿Quién carajos sabe algo de Bergamo? Un poco lo tomé como una señal, aunque no supe señal de qué. Pueden insertar teorías en el espacio destinado para ello.

Ya tengo zapatos nuevos, pero ya están viejos. Los lindos rojos los tiré a la basura. Literalmente a la basura porque ya los odiaba, no me dejaban caminar en paz. Me gustan más éstos que los rojos, pero creo que me van a durar menos la gamusita ya se alisó y la chuequés (?) de mis pies ya se está dejando ver, a dos meses de tenerlos. Pues ya ni modo, el precio por no haber usado las plantillas (durísimas, traumantes) cuando tenía 10 años.

Fauna chiapaneca & tourist information

Me voy en 15 días. Una semana antes de lo previsto porque tengo que irme antes de que venza mi permesso di soggiorno. Basura, porque de repente se me hace chiquito el tiempo. Me siento extraña, como si no fuera a irme ya, como si el futuro no fuera a pasar. No tengo casa en Bergamo, no tengo boleto de Madrid a Bergamo, no tengo ropa que llevarme a Bergamo. No se si estoy lista para Bergamo. Ala Bergamo. Jeje Eso sí, tengo mi maletota. Y una lap-top. Y un novio que no cabe en la maleta y que ni ha visto la lap top porque vive bien lejos. Y ya. Será por eso que otra vez, como el año pasado, siento como que quedo. O como que no muy me voy. Aunque es diferente, porque estos meses no he llorado diario. Más bien no he llorado nada, me he secado, y me veo hacer cosas extrañas y tomar decisiones de vida muy atravancadas (las cursivas son intencionales). Me sorprendo de mí misma, o más bien no me la creo mucho y me pongo un poquito a prueba. O nomás le hago al cuento.

Venía de regreso de Chiapas en un GL nocturno, con el aire acondicionado fuertísimo y los restos de una mala película maldoblada al español. La policía migratoria (creo que así se llama) detuvo el autobús dos veces, solo para subirse y revisarnos como a ganado y para acosar las dos veces a la misma persona: un chavo de obvia apariencia indígena al que eventualmente bajaron del camión y se llevaron. Lo cuestionaron en español y tzotzil (lengua que él decía no conocer) le preguntaron de dónde venía y donde iba y él no pudo responder, como tampoco pudo decirle al policía cómo se decía mujer en tzotzil, ni dónde estaba el pueblo de Veracruz de donde decía ser. La primera vez que inspeccionaron íbamos por las Choapas, ahí lo bajaron, le gritaron y lo sarandearon. La segunda vez, ya casi llegando al puerto, lo volvieron a bajar, le gritaron, lo sarandearon, hicieron que bajara sus cosas (que tenía en una bolsa de plástico) y se lo llevaron. Y yo no dije nada No hice nada ni pregunté nada. Me