Puedo seguirme repitiendo al infinito. Total, siempre hay madrugadas como esta que siguen a un día lleno de evasión en el cual di prioridad a la bruma que me llena la cabeza. Quizá por eso no me dejo ir a la cama antes de desenredar los hilos que traigo adentro: tengo miedo de no dormir otra vez, de empezar a angustiarme y a compadecerme de mi pobre vida. Otra vez.
El silencio el aceptar el comerse a si mismo
El otro dia me relaté a mi misma a alguien mas, como hacia mucho no lo hacia. Es decir, hablé de mi, de mi misma , como solo lo hago con unas cuantas personas que en este mundo son escasas y tengo desperdigadas en unas cuantas ciudades del mundo, lejos de mi. Hablé mucho, atropelladamente, completisticamente, borrachamente. Es escaso ese sentimiento de descosimiento (de libertad?) para dejarse ir y relatarse tanto, de forma tan intensa. El tiempo es escaso, los amigos son escasos, las orejas abiertas a la cascada de mi ego son escasas.
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