Sol de invierno

Que alguien me diga cómo funcionar cuando tengo tiempo de sobra. Por favor. O que alguien me diga cómo le hago para no levantarme de la cama temprano una mañana de sábado, bañarme, desayunar (pizza y café) y quedarme sentada mirando mi pared azul, bajo el sol que entra por mi techo y que no calienta nada. Sin saber qué voy hacer durante todo el día.
 Me afecta el hecho de haber estado tan ocupada estas últimas semanas y haber deseado tanto que llegara este momento que ahora no sé qué hacer.
Claro, hay libros que he dejado a medias, miles de películas que no he visto, lugares que no conozco, etc. Es más, podría aprovechar para registrarme en el padrón electoral, conseguir mi acta de nacimiento y renovar mi pasaporte. Pero ésta, justo esta mañana de sábado seguirá estando vacía porque no tengo ganas de hacer nada de eso.
Influye el hecho de que no tengo dinero -porque no recibo sueldo desde hace tres meses-, así que un montón de posibilidades se eliminan --no puedo salir de la ciudad, por ejemplo-. Pero tengo la sensación de que aun con dinero no las haría,  porque más bien estoy atorada. No quiero hacer nada y no quiero quedarme sin hacer nada.  No quiero ver a nadie y no quiero estar sola. Estoy enojada y con una tristeza que podría ser domingo en la tarde.

Comentarios

José dijo…
Un abro de mí para usté

Entradas más populares de este blog

Diez años

El miedo no anda en burro