de libretas y fetiches

Las libretas. Medianas, rayadas, pasta dura y con espiral para las cosas laborales y estudiantiles. Cosidas y más delgadas para las "cosas importantes". No ordinarias. No Scribe. No de cuadros, nunca de cuadros. Me encanta que se llenen, terminarme las hojas y que cada página quede llena, llena llena.
¿Y los demás? que tengan las libretas que quieran, pero después que no me pidan que piense diferente de ellos. Porque según la libreta, la pedrada. Según yo.
Todos tienen una libreta para algo, o más de una. Y algunas son sexy. Las libretas y la forma en que escriben en ella. Mis fetiches.
Un hombre guapísimo tenía un block. No una libreta, un block tamaño carta y rayado, sin pasta. Y cómo escribía: en ambos lados de la hoja pero conservando la dirección vertical de la lectura. Y las páginas llenas. Me encontré a mi misma no pudiendo dejar de ver cómo escribía, fascinada. Luego me sonrojé y me puse a dibujar palmeras en la esquina de las hojas de mi moleskine color vino y de pasta suave, llena de hojas en blanco porque llevo meses sin tener nada que escribir en ella.
La señora de al lado, esa que todo el tiempo habla de cosas muy importantes para el mundo y la sociedad, también tiene una moleskine: ésta es de pasta dura negra, vertical y toda escrita como si fuera de taquigrafía. Sin erotismo alguno.
Hay quien escribe en libretas chiquititas. Nunca he entendido cómo lo logran. Y hay quien escribe en libretas gigantes. Incomprensible para mi. ¡Es casi imposible llenar la página completa! Mis manías.
Yo rayo y dibujo para llenar cada rincón de la hoja. Pongo flechas y listas que luego voy tachando con un plumón. Me encanta recorrer las hojas anteriores y releer todo los que he hecho. Me encanta sentir las hojas marcadas por la pluma. Me encanta que los ciclos de mi vida coincidan con las hojas de una de esas libretas, que se acaben todas.
Y una vez puse mi taza de café encima de una serie de anotaciones investigosas y se quedó marcado el círculo rojizo del escurrimiento cafecil. Me gustó tanto que le tomé una foto.

Comentarios

yo mera dijo…
no pude evitar imaginar la nuca perfecta del hombre del block

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