Vigilia 479

Y si tratara de hacer útil este insomnio no podría, porque ya una vez dijo Cortázar que era eso lo peor que tenía la vigilia involuntaria: el no poder usar el tiempo para resolver las cosas que nos mantienen despiertos. Lo que uno quiere es dormir. Y ya. Y nos concentramos tanto en ello que no funciona y nos quedamos despiertos pensando en la locura que podría venir si se sigue así, el cansancio de mañana, el querer dormir a deshoras. Bueno, eso último no lo dijo Cortázar (tal vez ni siquiera lo primero, no tengo pruebas de nada), pero igual.
Terminé por fin esa novela que tenía atrasada. Mala, pero sirvió para llenar muchas noches. lástima que se terminó y me dejó aquí sin nada más que leer por ahora y con esta noche que se vislumbra larga.
Es un libro rojo y combina con mi mesa roja y mi edredón rojo. Y mi pijama roja. Y mis ojos, rojos.

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