Viens, Malika

Me dio hipo, tengo hipo. Y como solución me puse a ver un programa sobre diabetes en la televisión local. Y me adjudiqué todos los síntomas (con excepción de la cintura de más de 90cm y la mugre alrededor del cuello). No es mala, la televisión local. A pesar de todo. Es mejor que Telever, definitivamente. Aunque claro, eso no es decir mucho. Todo es mejor que Telever: mi hipo es mejor que Telever.
Creo que fue el vino. Es decir, el vino me dio hipo. El vino --tres copas-- fue la solución a mi amargue del día. Amargue que no venía a cuento porque no recuerdo haberme enojado por nada. Sólo por la gente y la lluvia, y el frío y la chica que saluda de beso tres veces al día, la miseria administrativa, la mujer que no hace su trabajo y encima no contesta el teléfono, la tos del vecino. En fin. Yo. También yo, como siempre.
Y luego, no encontrar "la comprensión" en quien tiene que darla. Porque hay "quien tiene que comprender" ¿no? Bueno. No, claro que no. Pero mi ser amargado quiere que sea así, y en lugar de eso hay conversaciones enojadas y más amargue y salidas tangenciales y hastamañanas apresurados. Y luego el programa sobre diabetes en la televisión local, que juro que fue lo mejor del día. Además del Dúo de las Flores, que estuve oyendo todo el día.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Diez años

El miedo no anda en burro