16. Manos

Esto de escribir todos los días, aunque lleve pocos haciéndolo, me hace darme cuenta de mi volubilidad. Hoy pensaba que cualquiera que lea algunos de mis textos anteriores podría perfectamente diagnosticarme depresión crónica (lo bueno es que mi madre olvidó el link a este blog, de otra forma ya estaría instalada a mi lado). Extrañamente, no siento que esos textos reflejen cómo me siento en mi día a día, y en realidad este no es un periodo en el que me sienta deprimida, más bien, creo, se refieren a un estado de ánimo más abstracto, como a algo que va más allá de lo bien o mal que me haya ido en el día, un sentimiento mucho más generalizado, pues.
Hoy, por ejemplo, no podría sacar de mi uno de esos textos, no me siento así y no puedo encontrar en mí ese tipo de sensaciones. Hoy, muy al contrario de los días anteriores, empecé super contenta, manejé con la música a todo volumen, canté a grito pelado y me sentí muy bien porque antes de las 9 ya había ido al banco, alimentado al perro de mi amiga M y pagado el depósito de mi casa nueva (!!!), luego todo se estabilizó y el día transcurrió normalmente rutinario, y aunque tampoco podría reflejar aquí un estado de ánimo animoso (parece que es algo que nunca sucederá en este blog melodramático), quisiera derramar un poco del optimismo que anda rondando otro blog, porque en realidad creo que me sentará muy bien la mudanza, el cambio de rutina y el cambio de espacio, pero sobre todo, el empezar a buscar algo nuevo sobre lo cual quejarme.

Comentarios

Yume dijo…
No por escribir entradas melancólicas se es melancólico
A veces tan solo se escribe lo que te quieres sacar de dentro como una forma de desahogo.
Para que así no te influya en la vida normal.

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