10. La muerte de las plantas
Recientemente se murieron 3 plantas en mi casa. La última, una palma que parecía ser almighty, nomás un día decidió empezar a recargarse a la pared y ponerse amarilla, de un amarillo igualito al del muro (bastante feo, por el camino).
No sé qué pasa, uno de los teléfonos murió también, (además de mi celular) y también otra planta que no sé qué era,pero que desde el principio se le veía una tendencia a enroscarse y obscurecerse sin motivo aparente.
Mi departamento me gusta, no mucho, porque siento que tiene un aire de provisional, y entonces me recuerda a que todavía no vivo aquí de forma definitiva. Las plantas le dan un aire más lindo, aunque siempre he sentido que no tengo el suficiente buen gusto para ponerlas en el lugar adecuado, y tal vez ellas los sienten y por eso mueren. Lo mismo me pasa con la parte de arriba --- aquí explico que mi departamento tiene dos plantas (menos las tres que murieron)--- esa planta no muere, pero como que quiere estar bonita y no puede. No logro arreglarla bien, me falta un clóset decente y no está lo suficientemente acogedora. Además no sé cómo vivirla, y cómo hacerle, si de todas formas no es más que un espacio con una cama, un librero de mimbre que huela a humedad, un piso de mosaico mal puesto y un mueble de madera que las hace de ropero "rústico". Y yo que odio el estilo rústico.
Estoy desanimada, y es raro porque la mayor parte del tiempo me he sentido contenta, pero de repente me siento como la palma que se pone amarilla. Y es porque me lleno de preguntas que no me puedo responder y eso me enoja y me hace sentir atorada e inmadura. Y entonces me da flojera arrelgar mi casa y me quiero cambiar y no me dan ganas, y empiezo a pensar que no tiene caso porque aún así no tengo muebles y aún así nada va a cambiar, y entonces me convenzo de que estoy bien aquí y saco las hojas amarillas y reacomodo las plantas y se vuelven a marchitar, y yo pienso que todo es lo mismo siempre, que hago cosas, se ven lindas, luego se ponen amarillas, luego las arreglo pero no me convencen y es hora de sacarlas y no puedo y me da flojera, y al final lo hago, las saco tarde y de mala gana y porque no queda de otra.
No sé qué pasa, uno de los teléfonos murió también, (además de mi celular) y también otra planta que no sé qué era,pero que desde el principio se le veía una tendencia a enroscarse y obscurecerse sin motivo aparente.
Mi departamento me gusta, no mucho, porque siento que tiene un aire de provisional, y entonces me recuerda a que todavía no vivo aquí de forma definitiva. Las plantas le dan un aire más lindo, aunque siempre he sentido que no tengo el suficiente buen gusto para ponerlas en el lugar adecuado, y tal vez ellas los sienten y por eso mueren. Lo mismo me pasa con la parte de arriba --- aquí explico que mi departamento tiene dos plantas (menos las tres que murieron)--- esa planta no muere, pero como que quiere estar bonita y no puede. No logro arreglarla bien, me falta un clóset decente y no está lo suficientemente acogedora. Además no sé cómo vivirla, y cómo hacerle, si de todas formas no es más que un espacio con una cama, un librero de mimbre que huela a humedad, un piso de mosaico mal puesto y un mueble de madera que las hace de ropero "rústico". Y yo que odio el estilo rústico.
Estoy desanimada, y es raro porque la mayor parte del tiempo me he sentido contenta, pero de repente me siento como la palma que se pone amarilla. Y es porque me lleno de preguntas que no me puedo responder y eso me enoja y me hace sentir atorada e inmadura. Y entonces me da flojera arrelgar mi casa y me quiero cambiar y no me dan ganas, y empiezo a pensar que no tiene caso porque aún así no tengo muebles y aún así nada va a cambiar, y entonces me convenzo de que estoy bien aquí y saco las hojas amarillas y reacomodo las plantas y se vuelven a marchitar, y yo pienso que todo es lo mismo siempre, que hago cosas, se ven lindas, luego se ponen amarillas, luego las arreglo pero no me convencen y es hora de sacarlas y no puedo y me da flojera, y al final lo hago, las saco tarde y de mala gana y porque no queda de otra.
Comentarios