1. Retos de año nuevo

Seguro, seguro no sé en lo que me metí. Pero no me aguanté las ganas de tomar el reto. No porque se viera fácil, sino porque se ve (se ve, se siente...) muy liberador, y, sobre todo, porque de alguna forma tengo que obligarme a hacer las cosas que de un buen tiempo para acá me he negado a hacer por pura desidia.
Empieza el año, y a diferencia de otras veces, no tuve un cierre/comienzo de ciclo oficial. No hubo fiesta de fin de año, que es lo que normalmente me ayuda a, por lo menos, marcar el final--- con uvas, con abrazos, con un buen atracón, etc. Y no sentí que algo se terminara para dar inicio a algo nuevo. Tal vez por eso mi lista de "propósitos de año nuevo" fue sólo un garabateo de ideas en una libretita sin chiste que tenía por ahí, y tal vez por eso decidí agarrarme al reto de escribir en este blog cada día del mes como un ancla para ordenarme. No sé si me vaya a servir para eso (definitivamente sé que servirá para muchas otras cosas) pero lo tomo más o menos en ese espíritu, para que los días no pasen de mí ni yo pase de ellos con tanta indiferencia.
A mis queridos Ro. y A les agradezco que prediquen con su ejemplo de forma tan inspiradora, y con esto doy inicio a este reto (me adhiero a las reglas publicadas en FB, y supongo que repondré los tres días saltados en los primeros días de febrero.)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Diez años

El miedo no anda en burro