6. Reciclaje

No sé si el reciclaje esté permitido en esto del reto, pero sospecho que la sequía de este paraje me permitirá refritear dos que tres palabras que escribí hace más de un año. Cito textual un texto que tenía en los borradores de este blog y que como tantos, nunca terminé. Me parece fantástico y ni siquiera recuerdo que esto haya ocurrido (si no fue verdad creo que ese día andaba desbordando creatividad)


_________________________________________

¿La fuerza estará conmigo?
Hace dos noches soñé que el doctor me decía que mi malestar estomacal se debía a que yo tenía poderes de Jedi atorados y que tenía que usarlos. Yo incrédula decidí que tenia que comprobar la presencia de La Fuerza en mí, así que hice lo que toda persona cuerda haría en tal situación: acudir a un boliche.
En la pista 8 del bowling de Reforma e Insurgentes comprobé que lo que me había dicho el doctor era verdad, pues hice unas veinte chuzas sin siquiera tocar la bola, simplemente tenía que usar La Fuerza para empujarla sobre la duela y ya está.
Así fue mi sueño, sin puntos argumentales decisivos ni sorpresas surrealistas, la fuerza Jedi y un boliche cualquiera. Me desperté pensando que ya estaría bien soñar cosas más interesantes y se lo conté a todo mundo, un poco para hacerlos reír. También se lo conté a mi cuñada, y ella no le causó mucha risa, más bien me dio dos interesantes interpretaciones: Que en realidad sí tengo poderes -no necesariamente Jedi- que no utilizo de la forma más inteligente (sino que los uso para el boliche)y.../



_____________________________________


No sé por qué elegí justamente este texto para reciclar, vamos... ni siquiera tenía en mente reciclar nada (quería solamente escribir ALGO) pero, además de que me dio risa, me dio mucho coraje ni siquiera haber escrito cuál es la segunda interpretación que mi cuñanda dio (o tal vez no dio) a mi sueño (que tal vez nunca existió. No sé por qué nunca terminé de escribir esta anécdota, que al menos tenía potencial para sacar una buena moraleja "de vida" (o tal vez no).
Coincidentemente (o no) siento que hoy no tengo fuerza para el boliche ni para nada. Vengo regresando de un viaje de esos de los que he tenido miles en lo poco que va del año; tanto he ido y venido que siento que no termino de vivir en este pueblo ni en ningún otro lugar. Otra vez vuelve a mi ese sentimiento de espera de algo, de cierres y principios que no acaban de dar vueltas.
Creo que estoy cansada. El tiempo no me alcanza y siento que paradójicamente no me muevo para ningún lado, siento que no avanzo y encima de todo me siento agobiada por una situación tonta y remediable que me hace sentir como una adolescente llena de miedos otra vez (si es que alguna vez dejé de serlo).
Quisiera tener la Fuerza de mi lado y no sólo para jugar boliche, sino para verme en perspectiva, decidir cosas, querer quedarme...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Diez años

El miedo no anda en burro