Irseoquedarse

Me voy en 15 días. Una semana antes de lo previsto porque tengo que irme antes de que venza mi permesso di soggiorno. Basura, porque de repente se me hace chiquito el tiempo. Me siento extraña, como si no fuera a irme ya, como si el futuro no fuera a pasar.
No tengo casa en Bergamo, no tengo boleto de Madrid a Bergamo, no tengo ropa que llevarme a Bergamo. No se si estoy lista para Bergamo.
Ala Bergamo. Jeje
Eso sí, tengo mi maletota. Y una lap-top. Y un novio que no cabe en la maleta y que ni ha visto la lap top porque vive bien lejos. Y ya.
Será por eso que otra vez, como el año pasado, siento como que quedo. O como que no muy me voy. Aunque es diferente, porque estos meses no he llorado diario. Más bien no he llorado nada, me he secado, y me veo hacer cosas extrañas y tomar decisiones de vida muy atravancadas (las cursivas son intencionales).
Me sorprendo de mí misma, o más bien no me la creo mucho y me pongo un poquito a prueba.
O nomás le hago al cuento.

Comentarios

Niña, antes de que te vayas hay que vernos.
baldhor dijo…
Lo se, lo se, hay que vernos. ¿Ya estás en Xalapa?
Llego el viernes, si el camión no se va al barranco, cosa que me aterra.
baldhor dijo…
Ojala que el camión no se haya ido al barranco, supongo que ya está usté por acá. Yo ya casi me voy, pero pues no se como contactarlo oiga, como se le contacta oiga?

Entradas más populares de este blog

Diez años

El miedo no anda en burro