Profundo frenesí

No he andado por Xalapa para nada. Estoy encerradita en mi casa y nomás me asomo por el balcón para ver lo poquito de verde que queda atrás de las Ánimas. Ya no sé andar en Xalapa, no se cómo irme en camión a ninguna parte más que al centro y aunque supiera no tengo ningún lugar a dónde ir fuera del centro, no se dónde se comen ricas porquerías callejeras (solamente unas garnachas que me enseñó Chuy y que el otro día busqué y no encontré y doña Tifo) y no se a dónde salir de noche ni de día.
El otro día le dije a mi antiguo novio que tal vez yo no era de Xalapa sino de Puebla y casi me corta otra vez. Je. Pero es verdá, es verdá. Si yo nadamás viví aquí el útimo año de prepa, cuando atrás de las Ánimas todo era verde verde y donde ahora vivo había puros baldíos a donde los pubertos se iban a chelear y los novios a fajar. Luego me fui a StockportOhio (la gran metrópolis) luego regresé, hice mi gran incursión en la facultad de derecho de la UV donde duré menos de seis meses y luego me fui a la Ibero y viví en Puebla por 6 añotes con 2 interrupciones de 4 meses cada una. De Puebla me se todas las rutas camioneras y los puestos callejeros; mucho gracias a las enseñanzas alejandrinas porque hasta eso al principio no salía de la órbita iberiana, pero ahora sí puedo andar y desandar el centro (sin perderme, que en mí es un gran logro) y hasta me sé los nombres de los mercados (aunque eso nadamás porque en el último año anduve buscando vendedores de chile poblano criollo por todas partes) y de hartas colonias periféricas, porque gracias a mi chamba en el banco de alimentos andaba conociendo nuevas colonias cada semana.
Aquí en Xalapa nunca tuve una vida-vida citadina, fuera del entorno Hayesco y Animesco (Las Hayas mi prepa y las Ánimas mi casa y casas de mis amigos) no tenía mucha vida urbana (que le dicen) Un tiempo estuve trabajando en el 4más pero mi mamá me llevaba e iba por mí porque cómo me iba a ir en camión, y bueno, un verano trabajé junto con Chuy haciendo encuestas en el diario AZ (¿o vendiendo suscripciones? ya no me acuerdo) y ahí si andaba a pie pero creo que me corrieron como a las dos semanas (por cierto a Chuy no lo corrieron y le subieron el sueldo) . Así que xalapeña-xalapeña no soy, sólo he querido serlo siempre porque se me hace bonito decirlo y porque escribo Xalapa con X y no con J y porque me gusta el pan y el tamal de elote y las picadas y bueno también porque la próxima semana los Barreda cumplimos 10 años de habernos mudado aquí.
Eso sí, mi familia es muy muy xalapeña, que ni qué.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Diez años

El miedo no anda en burro