instrucciones para abrir una lata de atún
****gore coming****
Tenía mucha hambre. Decidí comer atún, y como buena mexicana civilizada del altiplano, me gusta comer el atun caliente, en guisado. Tenía en la estufa un sartén con el recaudo friéndose y una olla con arroz cociéndose. Me dispuse a abrir la lata con un abrelatas extraño que abre la lata por fuera (alredor) y no por arriba como los abrelatas mexicanos. Así que primero, al no darme cuenta de cómo estaba abriéndola, sentí cómo el aceite del atún se salía pero no sabía por dónde, cuando caí en cuenta seguí abriendola, pero abrelatas y mano se habian engrasado y no podia hacerlo bien y solo la había abierto hasta la mitad, así que -muy inteligentemente- traté de terminar de abrirla con la mano.
Y sí.
Me corté el dedo. Me corté y empecé a sangrar y sangrar y la lata seguía sin estar abierta y el recaudo se freía y el arroz se empezaba a quemar. Y mi dedo emanaba cantidades INDUSTRIALES de sangre. Y yo me ataranté. Porque no dolía, pero yo no sabía que hacer. En vez de apagar la lumbre (tenía hambre) decidí terminar de abrir la maldita lata con un cuchillo (mientras mi dedo gorereaba con singular alegría) y echar el atun en el recaudo, apagarle al arroz ya quemado (por fin) y seguir cocinando con mi dedo en alto. En mi alterado estado me lavava el dedo compulsivamente cada 2 minutos, y compulsivamente regresaba al sarten para moverle al guisado que ya no era solo de atun sino tambien de moronga. Entre los ires y venires de la estufa al fregadero y al muro donde estan las toallas de papel hice un bonito sendero de sangre que aumentó mi alteración y me dio una actividad de más para realizar. Ahora me lavava, le movía al atún y limpiaba el piso en intervalos.
Está de más contar que no me comí el atún porque además de mi sangre y el mentado recaudo no tenía ningún condimento y estaba seco y quemado.
La sangre no paró hasta media hora después de tener el dedo en alto enrollado en papel (rojo al final) y ahora tengo una costra bastante grande que me impide estirar el dedo, pero al menos no duele.
Comí un sandwich de queso.
Tenía mucha hambre. Decidí comer atún, y como buena mexicana civilizada del altiplano, me gusta comer el atun caliente, en guisado. Tenía en la estufa un sartén con el recaudo friéndose y una olla con arroz cociéndose. Me dispuse a abrir la lata con un abrelatas extraño que abre la lata por fuera (alredor) y no por arriba como los abrelatas mexicanos. Así que primero, al no darme cuenta de cómo estaba abriéndola, sentí cómo el aceite del atún se salía pero no sabía por dónde, cuando caí en cuenta seguí abriendola, pero abrelatas y mano se habian engrasado y no podia hacerlo bien y solo la había abierto hasta la mitad, así que -muy inteligentemente- traté de terminar de abrirla con la mano.
Y sí.
Me corté el dedo. Me corté y empecé a sangrar y sangrar y la lata seguía sin estar abierta y el recaudo se freía y el arroz se empezaba a quemar. Y mi dedo emanaba cantidades INDUSTRIALES de sangre. Y yo me ataranté. Porque no dolía, pero yo no sabía que hacer. En vez de apagar la lumbre (tenía hambre) decidí terminar de abrir la maldita lata con un cuchillo (mientras mi dedo gorereaba con singular alegría) y echar el atun en el recaudo, apagarle al arroz ya quemado (por fin) y seguir cocinando con mi dedo en alto. En mi alterado estado me lavava el dedo compulsivamente cada 2 minutos, y compulsivamente regresaba al sarten para moverle al guisado que ya no era solo de atun sino tambien de moronga. Entre los ires y venires de la estufa al fregadero y al muro donde estan las toallas de papel hice un bonito sendero de sangre que aumentó mi alteración y me dio una actividad de más para realizar. Ahora me lavava, le movía al atún y limpiaba el piso en intervalos.
Está de más contar que no me comí el atún porque además de mi sangre y el mentado recaudo no tenía ningún condimento y estaba seco y quemado.
La sangre no paró hasta media hora después de tener el dedo en alto enrollado en papel (rojo al final) y ahora tengo una costra bastante grande que me impide estirar el dedo, pero al menos no duele.
Comí un sandwich de queso.
Comentarios
Leí esto y salté.
aargg
Me reí mucho con tu narración detallada.
Saludos!
pero bueno, he pasado por cosas así infinidad de veces y es horrible, parece q la catástrofe es directamente proporcional al tamaño del hambre
cuando yo quise demostrar mis habilidades abrebotellasdecerveza que aprendí a fuerzas y una amiga me dijo: "es twist"