i used to fly like Peter Pan


Oir a Radiohead de vez en cuando me da como una energía rara. Sólo la voz de Thom Yorke tiene el poder de ponerme la piel chinita y hacerme llorar de un momento a otro, intempestivamente.
The Bends, por ejemplo, me transporta invariablemente a un estado de felicidad medio bizarra en la que pueden coexistir sin problemas sentimientos de nostalgia, de enojo y de un amor tan profundo que casi no existe en ningún lado. Es como meterme sin miedo alguno, en un mar de un azul muy obscuro y frio, que no ahoga, sino que electrocuta.
The Bends es como el principio de un círculo que se repite y se repite en mi vida. Por supuesto están los otros, y los agradezco enormemente, ni siquiera podría decir que The Bends es el mejor album, pero yo vuelvo a él irremediablemente, sin poder evitarlo porque en él encuentro cada vez cosas distintas que tienen que ver con mi vida de ese momento, o partes de canciones que tocan fibras medio olvidadas de mi inconsicente.
El album tiene un ritmo super chido, empezando por la medio bizarra intergaláctica Planet Telex, nos va bajando de ritmo con una melancolía adolescentil super intensa (High & Dry, Fake Plastic Trees), luego te lleva como a un altiplano guitarroso y medio ruidoso, para el ánimo más enojado y luego, sin dejarte cobrar aliento, te pone en callejones sin salida, super tristes, super conmovedores y semi optimistas (nice dream, bullet proof, black star) para terminar con un Fade Out, una melodía muy fuerte y a la vez silenciosa que te sumerge en agua espesa. Sin poder salir a la superficie, como el amor en el que se sumerge el alma.
The Bends me esclaviza, a veces lo dejo por mucho tiempo, pero cuando regreso a él, me obliga a oirlo mucho, otra vez mucho, como la primera vez.

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