DF roll

Antes la gente escribía en mi blog. Y yo también, claro, yo escribía mucho más que ahora. Y mejor de seguro, porque eso sí, en retrospectiva me gusto más que en vivo.
Y es que ahora, como muchas veces, se me ha secado el cerebro, a pesar de que camino las calles del DF y se me vienen miles de ideas posteables nomás de ver el deterioro de las banquetas desiguales y la cantidad de basura que se acumula en sus orillas (de las banquetas, no de la ciudad)
El otro día me alegré porque no me gusta mi trabajo. Absurdo? no, no tanto, me alegré de pensar que al contrario de lo que ya estaba creyendo, todavía me quedan muchas cosas por querer hacer, no sé cuáles, pero actualizar el historial laboral de un millar de personas en una dependencia de gobierno no es una de ellas. Lo supe y me dio gusto. Ahora habrá que empezar a ver las cosas de adelante y empezar a querer esto y aquello.
Estar aquí en esta nueva ciudad es ya, de alguna forma, haber dado un giro en otra dirección: buscar quedarme en un lugar por un tiempo indefinido, verme a largo plazo--- por eso creo que muchas cosas vendrán con el cambio. Muchas cosas cambiarán quiero decir.
Tengo todavía unas paredes blancas y vacías que como que me quieren decir algo, pero todavía no sé qué hacer con ellas. Todavía necesito verlas vacías y saber qué puedo poner en ellas. Por lo pronto compré algunas plantas (una ya se murió!) y unas cortinas horrorosas---only problem is, quiero vivir muy chic y no me alcanza el dinero.
Mi hermano dice que me compre un perro, pero a mi no me gustan los perros. Mejor no me compro nada y empiezo a moverme: ¿otra maestría? ¿clases de guitarra? ¿de sushi? ¿de baile?
---sigh---
Algo, algo vendrá

Comentarios

Esto que escribes me da un no sé qué... siento tan personalmente lo que leo, en este caso, que me siento obligado a escribir una respuesta, pero no encuentro cuál, aún.

Ya volveré a dejar quejas lánguidas a tu blog.

Yo si te leo, por cierto. Nada más no muy seguido... saludos.

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