Profundo frenesí
No he andado por Xalapa para nada. Estoy encerradita en mi casa y nomás me asomo por el balcón para ver lo poquito de verde que queda atrás de las Ánimas. Ya no sé andar en Xalapa, no se cómo irme en camión a ninguna parte más que al centro y aunque supiera no tengo ningún lugar a dónde ir fuera del centro, no se dónde se comen ricas porquerías callejeras (solamente unas garnachas que me enseñó Chuy y que el otro día busqué y no encontré y doña Tifo) y no se a dónde salir de noche ni de día. El otro día le dije a mi antiguo novio que tal vez yo no era de Xalapa sino de Puebla y casi me corta otra vez. Je. Pero es verdá, es verdá. Si yo nadamás viví aquí el útimo año de prepa, cuando atrás de las Ánimas todo era verde verde y donde ahora vivo había puros baldíos a donde los pubertos se iban a chelear y los novios a fajar. Luego me fui a StockportOhio (la gran metrópolis) luego regresé, hice mi gran incursión en la facultad de derecho de la UV donde duré menos de seis meses y luego me fu...